SEGUNDO VIAJE DE CRISTOBAL COLON
Y DESCUBRIMIENTO DE PUERTO RICO
Introducción
Luego de haber llegado al Nuevo Mundo (sin saberlo), el 4 de enero de 1493, partió Cristóbal Colón, desde La Española hacia España, en la Niña, junto a Vicente Yáñez Pinzón.
Martín Alonso Pinzón, había logrado unirse a ellos, luego de haber tomado la Pinta en la actual Cuba, para hacer algunas expediciones independientes. Pero, de camino a España, tuvo que desviarse a causa de una fuerte tormenta, y arribó a la Península Ibérica primero que la Niña. Al Puerto de Palos llegó el mismo día que Colón, el 15 de marzo de 1493.
(Ver: Martín Alonso Pinzón en el siguiente enlace)
Aun así, al llegar el Almirante a dicho puerto, la bienvenida fue muy entusiasta para el pueblo ya que, debido a la tardanza de su regreso, todos pensaban que las embarcaciones habían naufragado en su viaje a las Indias.
Llevaba en la pequeña carabela frutos nativos de las islas recién descubiertas, animales, oro, y un grupo de indígenas para presentárselos a los Reyes de España, que se encontraban en Barcelona. Entre estos indios, se encontraba un taíno de la isla de Guanahaní, a quien Colón bautizó y le cambió el nombre a Diego (igual que su hijo). Aunque para diferenciarlo, le llamaban Diego Colón Taíno. La reunión con los Reyes se celebró en marzo de 1493, y allí acordaron concederle a Colón las peticiones que se habían estipulado en las Capitulaciones de Santa Fe, antes de su PrimerViaje.
(Ver: Capitulaciones de Santa Fe en el siguiente enlace)
Luego, al conocer los habitantes de las Indias, además del oro que había llevado el Almirante, creyeron prudente hablar con el Papa Alejandro VI para que preparara unas bulas papales que modificaran los acuerdos hechos con Portugal en el Tratado Alcazovas Toledo.
Además, solicitaron que se incluyera una cláusula para evangelizar a los indígenas, de quienes Colón les había manifestado que eran politeístas, practicaban la poligamia, e inclusive, el canivalismo, contrario a su fe. Estas bulas se conocen como las Bulas Alejandrinas.
(Ver: Bulas Alejandrinas en el siguiente enlace)
Historia
En esta ocasión, el viaje fue mejor planificado, y por consiguiente, fueron mejor preparados. Así, el 25 de septiembre de 1493, partieron del Puerto de Palos diecisiete barcos, con una tripulación de mil quinientos hombres y varias mujeres.
Llevaban además, caballos, ganado y semillas para sembrar, pero su mayor interés era desarrollar una empresa para la extracción de oro. Por eso, en esta ocasión, iban soldados, artesanos, clérigos, y obreros, entre otros.
(Ver: Listado de Viajeros Segundo Viaje de Colón en el siguiente enlace)
Tomando en consideración los consejos de Diego Colón Taíno, quien mostraba conocimientos en la navegación, usaron una ruta diferente al Primer Viaje. Esta vez, aprovecharon la corriente norecuatorial, que se desplaza desde el norte de Africa hacia el Ecuador. Luego, aprovecharon los vientos alisios que soplan de este a oeste (los mismos que traen al Caribe el polvo del Sahara y los sistemas tropicales).
Por eso, habiendo partido del puerto de Palos el 25 de septiembre, y viajando durante el mes de octubre, podemos concluir que navegaron durante la temporada de huracanes, y que fueron estos vientos los que desviaron un poco su ruta trazada.
El 3 de noviembre llegaron a una isla en las Antillas Menores que Colón bautizó Dominica, por ser domingo. Ese mismo día, continuaron navegando hacia el norte y encontraron la isla que el Almirante llamó Santa Maria la Galante, al igual que su embarcación. Luego se le achicó el nombre a Marigalante.
El 4 de noviembre, llegaron a la isla de Guadalupe, pero ésta estaba habitada por los indios caribe. Allí encontraron en sus cabañas miembros humanos roídos, lo cual les hizo suponer que éstos eran antropófagos (comían carne humana). Además de este hallazgo, encontraron varias indígenas que habían sido capturadas por esta tribu.
Por medio de señas, ellas le indicaron a los españoles que provenían de una isla más grande que se encontraba al noroeste de Guadalupe. A esta isla, la llamaban Burunkén, nombre que adaptamos a Borikén.
[Según la Memoria de Melgarejo (informe preparado por el Gobernador de entonces, Capitán Juan de Melgarejo, en el 1582), "no sabe que haya tenido otro nombre en lengua de yndios, más que toda la isla se llamabe el Boriquén".]
Siguiendo las indicaciones de estas indias que llevaba a bordo de su barco Marigalante, Colón prosiguió su viaje hacia el noroeste, descubriendo nuevas islas a las que llamó Las Once Mil Virgenes, en honor a las compañeras de Santa Ursula. Y, al pasar por lo que hoy conocemos como Saint Thomas, le dio este mismo nombre de Santa Ursula a la isla.
A Vieques le dio el nombre de Graciosa, en honor a la madre de un amigo en Italia.
Luego, desde Culebra, pudieron ver la isla grande que estaba buscando, a la que las indias llamaban Burunkén. [Ha habido muchos debates sobre cuál costa bordeó Cristóbal Colón y su flota, si la del norte o la del sur, así como su lugar de arribo a la Isla, pero lo más que ha tenido consenso es que entraron por el noroeste, entre los municipios que conocemos hoy como Aguada y Aguadilla.]
Según escribió el profesor e historiógrafo, José González Ginorio (1879-1944), en su estudio crítico El Descubrimiento de Puerto Rico:
"El día 19 llegó al extremo occidental de dicha costa norte, derivó hacia el sur y arribó en una gran bahía que vio en el ángulo noroeste de la isla. Ancló la armada, y el Almirante tomó posesión de la isla a nombre de los Reyes Católicos, y la llamó San Juan Bautista."
Cristóbal Colón acostumbraba a bautizar a los territorios descubiertos con nombres de santos, de familiares, amistades, o con nombres de lugares o cosas que eran muy sentimentales para él. En el caso de Puerto Rico, la llamó San Juan Bautista.
No debe extrañarnos esta práctica de Colón, de utilizar nombres de santos, ya que venía en representación de los Reyes Católicos de España, Fernando e Isabel, y esto era una costumbre puramente católica. Tanto así, que el heredero de la Corona de Castilla también se llamaba Juan, así como su hermana, mejor conocida como Juana La Loca. Por eso, otros historiadores indican que el nombre de San Juan Bautista se le dio a la Isla en honor al Príncipe Don Juan.
Fray Bartolomé de las Casas cuenta en sus crónicas que, al llegar a la Isla de Borikén, seis de la taínas rescatadas en la Isla de Guadalupe se tiraron a nadar hacia la Isla, adentrándrose a las costas, y nunca más se supo nada de ellas.
También indicó que, según el Diario del Almirante (Cristóbal Colón), en el poblado había una plaza de la que salía un camino hacia el mar, y que el camino era muy limpio y derecho, parecido a una calle. Y que había en la playa, lo que Colón describió como un miradero alto.
Según González Ginorio:
"La flota permaneció dos días en aquel puerto para reponer su provisión de agua, a hacer la aguada, y refrescar víveres mediante la pesca. Los españoles que desembarcaron encontraron un pequeño y pintoresco poblado en la playa, pero no pudieron ver a sus moradores."
Para cuando los barcos arribaron a la Isla, ya los taínos de La Española le habían comunicado a los de Borikén la existencia de los españoles en su isla, por lo tanto, el paso de éstos por Borikén no fue de mucha sorpresa para los nativos, aunque sí pudo haberles impactado la cantidad de barcos que llevaba la flota:
"El dia 22 de noviembre, por la madrugada, levó anclas la escuadra, y partió con rumbo al noroeste", indica González.
Se dirigieron a La Española hasta llegar al Fortín de la Natividad, donde Cristóbal Colón había dejado parte de su tripulación en el Primer Viaje, cuando la Santa María naufragó en las aguas de esa isla. Sin embargo, lo que encontraron fue una devastación total, los españoles habían sido atacados por los taínos, destrozando su campamento y acabando con sus vidas. Aún así, esto no fue motivación para que la flota regresara a Puerto Rico ya que no existe evidencia de que así lo hiciera. Al contrario, como su mayor interés era la extracción de oro, y esto lo pudo encontrar en La Española, se puede considerar que éste fue su empeño de regresar a nuestra isla vecina. Por otro lado, por las Capitulaciones de Santa Fe, nadie tenía derecho a tomar posesión de las tierras descubiertas por el Almirante, incluyendo Puerto Rico.
Años más tarde, la Corona decide permitir a particulares que realicen "viajes de descubrimiento", y en el 1499, salió Yáñez Pinzón nuevamente del Puerto de Palos, con cuatro pequeñas carabelas, llegando a Puerto Rico en el 1505.
Este desembarcó algún ganado en la costa oeste (específicamente cabras y cerdos), pero no comenzó la colonizacion y el término de su contrato caducó.
(Ver: Vicente Yáñez Pinzón en el siguiente enlace:)
Referencias:
Atlas Universal. Editorial Educativa Kingkolor SA, Bogotá, Colombia. 2007.
Escudo de Puerto Rico. Histopedia de Puerto Rico. 24 de Marzo de 2019.
Estudios Sociales 4. Ediciones Santillana, Inc., Guaynabo, PR. 2014.
Juan Ponce de León. Histopedia de Puerto Rico. 26 de Febrero de 2021.
Listado de Viajeros Segundo Viaje de Colón. Histopedia de Puerto Rico. 4 de Mayo de 2021.
Memoria de Melgarejo. Edición Digital.
Miller, Paul G. Historia de Puerto Rico. Rand Mc Nally & Company, Chicago IL. 1922.
Picó, Fernando. Historia general de Puerto Rico. Ediciones Huracan, Inc., San Juan PR. Novena edicion, 2004.
Puerto Rico: Historia, Geografía y Sociedad. Ediciones SM, PR. Edición Revisada y ampliada, 2018.